Reseña de un Dios Inclemente de Steven Erikson

«Un Dios Inclemente» es la obra con la que Steven Erikson nos invita a regresar al vasto y peligroso mundo de Malaz. Después de seguir durante años las épicas aventuras de la saga principal, tenía mucha curiosidad por ver cómo Erikson manejaría este nuevo capítulo.

Malaz: un guerrero solitario se enfrenta a un vasto ejército bajo un cielo oscuro y la mirada de un dios inclemente

El resultado es una mezcla de acción intensa y diálogos ingeniosos, aunque no siempre logra alcanzar las alturas de sus predecesores.

¡Lee nuestra reseña de la saga Malaz!

Contexto de la Saga: ¿Dónde Encaja «Un Dios Inclemente»?

Para situarnos, «Un Dios Inclemente» se ambienta después del décimo libro de Los Caídos. El final de la saga principal fue grandioso y un poco excesivo, con tantos personajes importantes y tramas monumentales que, al final, casi acabé agotada. Sin embargo, Erikson ha decidido dar un paso atrás y centrarse nuevamente en los pequeños escuadrones de los marines de Malaz, aquellos que tanto me gustaron en los primeros libros. Es aquí donde Erikson brilla, pero, a decir verdad, también se le notan un poco las costuras.

Trama y Desarrollo: Entre la Venganza y la Redención

La historia, como es típico en Malaz, es densa y cargada de conflictos. En el norte, un vasto ejército de bárbaros decide que es hora de vengarse del Imperio de Malaz. Y mientras tanto, en el sur, los malazanos, maltrechos y con pocas fuerzas, no tienen más remedio que contratar mercenarios para rellenar sus filas. Lo irónico es que estos mismos mercenarios fueron los que ayudaron a debilitarlos en primer lugar. La historia tiene una premisa potente y hay momentos en los que realmente te engancha, pero, y es un gran pero, algunas situaciones que deberían ser tensas y emocionantes pierden fuerza porque se resuelven demasiado rápido, casi sin esfuerzo. Es como si Erikson quisiera transmitir esa sensación de peligro constante, pero se quedara a medio camino.

Personajes y Diálogos: El Verdadero Motor de la Historia

Lo que siempre me ha encantado de Erikson son sus personajes. Aquí, los marines de Malaz vuelven a ser los protagonistas, y sus diálogos son pura dinamita. No puedo evitar reírme con sus bromas sarcásticas y comentarios mordaces en medio de situaciones desesperadas. Es en estas conversaciones donde realmente ves la humanidad de estos soldados, endurecidos por la guerra pero aún capaces de encontrar humor en medio del caos. Y sí, a veces el diálogo puede ser un poco caprichoso, pero es parte del encanto. Es como si estuvieras ahí con ellos, compartiendo esa camaradería que solo se encuentra en situaciones extremas.

Filosofía y Moral en la Obra: Una Mirada Crítica

Una de las cosas que me atrajo de los libros anteriores fue la profundidad filosófica de Erikson, esa manera de explorar temas como la justicia y la redención. Sin embargo, en «Un Dios Inclemente», sentí que esa profundidad se quedaba un poco corta. La moralidad que intenta explorar no siempre llega a impactar como debería, lo que me dejó con la sensación de que ciertos temas solo se tocan de manera superficial. Quiero decir, esperaba reflexionar más sobre lo que estaba leyendo, pero en lugar de eso, me encontré avanzando rápidamente sin sentirme realmente desafiada por las ideas que presentaba.

Pros y Contras: Humor, Acción, Clichés y Falta de Suspense

Como todo libro, «Un Dios Inclemente» tiene sus luces y sombras. Lo positivo, sin duda, es el humor en los diálogos y la acción bien distribuida que mantiene el ritmo de la historia. Es divertido y emocionante en los mejores momentos. Pero también hay que ser honesta: no todo es perfecto. Uno de los mayores problemas, al menos para mí, fue la falta de suspense. Las situaciones peligrosas pierden tensión porque se resuelven demasiado rápido, y eso le quita mucho a la experiencia. Además, hay una notable «mirada masculina» en algunos personajes femeninos que, sinceramente, me dejó un poco cansada. Estos clichés se sienten fuera de lugar y añaden una capa de superficialidad que no esperaba.

Conclusión: ¿Vale la Pena Leer «Un Dios Inclemente»?

Al final, ¿recomendaría «Un Dios Inclemente»? Bueno, depende. Si eres una fan incondicional de Malaz, como yo, entonces sí, seguramente disfrutarás de volver a este mundo, de las bromas entre los marines y de la acción que te lleva de vuelta a las raíces de la saga.

Pero si esperas una novela que te mantenga al filo del asiento, que te desafíe con su filosofía o que sea un buen punto de entrada al universo Malazan, es posible que este libro no sea lo que estás buscando. Le doy un 6,5 sobre 10, porque aunque tiene sus momentos, hay aspectos que definitivamente podrían haber sido mejores.

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